jueves, 2 de noviembre de 2017

Visibilizar y compartir la enseñanza a través de Comunidades Profesionales de Aprendizaje





Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Univ. de Granada
Editor de la Revista “Profesorado. Revista de Curriculum y Formación del Profesorado”
Continuando con la temática mi anterior contribución (Bolívar, 2017), una de las mayores innovaciones docentes en la Educación Superior se dirige a superar la privacidad e individualismo en la enseñanza universitaria, mediante nuevas formas de relación y colaboración que configuren una cultura docente de aprendizaje compartido, entre colegas del mismo ámbito de acción docente (mismo grupo, materia, Dpto. o Facultad). En efecto, reconstruir la docencia universitaria como espacios de trabajo compartido representa un cambio fundamental del trabajo docente, al configurar contextos donde el profesorado pueda innovar, intercambiar experiencias y aprender juntos. Así lo justifica Hattie (2015) en su investigación sobre “Visible Learning” referido a la Educación Superior: lo que funciona mejor para la mejora de la docencia universitaria es que docentes trabajan conjuntamente con sus colegas para intercambiar evidencias sobre lo que tiene mayor impacto en los aprendizajes de sus estudiantes.
Es difícil plantear estrategias de enseñanza innovadoras que tengan un impacto en el aprendizaje de los estudiantes en solitario. Por eso Shulman (2004) propuso tomar la enseñanza como una investigación entre colegas, que hacen visible su enseñanza. Planteamos la necesidad de aunar la visibilidad en la enseñanza, es decir, la apertura de las aulas al resto de colegas (Bolívar y Caballero, 2008), con el trabajo colaborativo del profesorado a través de configurar los contextos de trabajo como comunidades profesionales. Es un tanto atrevido en nuestra estructura organizativa universitaria proponer que funcione como una “comunidad profesional”, cuando los departamentos suelen funcionar como territorios y “tribus académicas”, como los denominó Becher. Pero, al menos, cabe razonablemente hacerlo, si el Departamento es muy amplio, en cada Grupo de Investigación o de trabajo docente.
De este modo, para mejorar la docencia universitaria, la “enseñanza como investigación” de Shulman, la inscribimos ahora en un contexto organizativo de realización como son las Comunidades Profesionales de Aprendizaje (Professional Learning Communities), con dos formas prácticas de revisión “clínica” por colegas o pares, ya sea en la forma de “Lesson Study” como en la de “Instructional Rounds” de Elmore y colbs. (City, Elmore et al., 2009). Vinculamos varias tradiciones actuales relevantes: aprendizaje reflexivo en colaboración, visibilidad de la práctica, revisión clínica por colegas y análisis de la práctica docente en el aula. Tanto lasProfessional Learning Communities (Stoll y Louis, 2007), como las Lesson Study(Bocala, 2015), originarias de ámbitos no universitarios, pueden aplicarse productivamente en la Educación Superior, como estrategias basadas en la investigación sobre la propia práctica.
Configurar las instituciones universitarias como organizaciones que aprenden, exige cambios y procesos organizativos que la posibiliten. Como siempre, cambiar las prácticas habituales, que forman parte de la cultura establecida, no depende de predicarlo, sino de transformar los contextos que sostienen los modos que queremos cambiar. Se trata de organizar la docencia y los espacios de interrelación profesional de modo que sea forzado trabajar en colaboración. Si queremos nuevas prácticas docentes y patrones de relaciones entre los profesores, esto conduce paralelamente a la reestructuración de los contextos organizativos en que trabajan.
La propuesta actual más sólida y coherente es hacer de las unidades docentes una Comunidad de Aprendizaje Profesional (Professional Learning Community). Como Comunidad Profesional incluye procesos de compartir las prácticas docentes, reflexionar críticamente sobre los efectos de su trabajo, diálogo abierto sobre las estrategias más adecuadas, desarrollo de interdependencia profesional en lugar del solipsismo, reflexión compartida e intercambio de prácticas docentes, toma de decisiones democráticas. Estimamos, que la propuesta de “Scholarship of Teaching and Learning”, si queremos que sea un cambio sostenido, se ha de asentar en la Comunidad de Práctica o Aprendizaje en que trabaja. Así lo entendió, de hecho, Shulman (2004) al caracterizar la enseñanza universitaria como una “propiedad comunitaria”.
Configurar la unidad de trabajo como una Comunidad Profesional proporciona, entre otros, oportunidades para que los docentes puedan innovar, intercambiar experiencias y aprender juntos, una práctica reflexiva sobre los datos provenientes de los aprendizajes, compartir datos e información sobre la práctica, responsabilidad compartida por los resultados, son –entre otras– sus características (Stoll y Louis, 2007). Dufour (2004) ha sintetizado las características fundamente en estas tres:
— Asegurar que todos los estudiantes aprenden, cambiando el foco de la enseñanza al aprendizaje.
— Una cultura de colaboración, como “un proceso sistemático en que los profesores trabajan juntos para mejorar su práctica en el aula” (ibid., p. 9).
— Un foco en los resultados mediante el análisis de los datos de consecución de los estudiantes
¿Cuáles son las específicas interacciones entre profesores que deben acontecer y de qué modos en el interior de una Comunidad Profesional para que se incremente su saber hacer? Tanto la Lesson Study como las Instruccional Roundsofrecen dos modos actuales acerca de cómo cuando hay un sentido de comunidad y responsabilidad colectiva se puede incrementar la profesionalidad del personal.
La Lesson Study (“estudio de la clase”), empleada habitualmente en Japón y otros países asiáticos en la enseñanza no universitaria, proporciona una herramienta metodológica o estrategia para visibilizar y compartir la práctica aprendiendo de los colegas también en la enseñanza universitaria (Pérez Gómez y Soto, 2015), cuando se ha generado un sentido de comunidad profesional. Así, la configuración de comunidades profesionales de aprendizaje permiten el intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas que favorecen la reflexión sobre los mejores modos de hacer.
Por su parte, la estrategia de “rondas de instrucción” (instructional rounds), tomada de la profesión médica (rondas o visitas médicas), que mejor podemos decir en español “visitas de clases”, son un modo para conocer cómo lo hacen otros colegas y para éstos dar visibilidad a sus prácticas docentes, al tiempo que compartir la enseñanza (Marzano, 2011). Estas visitas tienen tres elementos comunes: la observación en el aula, una estrategia de mejora de aprender de los colegas, y una cultura de colaboración. City (2011) subraya que es la combinación de los tres elementos lo que hace ponderosa la estrategia.
Romper con la tradicional estructura “celular” del trabajo docente universitario, al tiempo que incrementar su capital profesional, requiere relaciones comunitarias y colegiadas que contribuyan a aprender y resolver los problemas con los colegas, creen solidaridad y cohesión, mejorar la práctica y los aprendizajes de los estudiantes, al tiempo que fomenten la potencialidad formativa de los contextos de trabajo. Se trata de hacer del lugar del trabajo un contexto, por las relaciones que se dan en su seno, para el aprendizaje y desarrollo profesional del profesorado en torno a los mejores modos de enseñar para provocar los mejores aprendizajes. Acabar con la invisibilidad de la enseñanza, promover la colaboración entre el profesorado y, al mismo tiempo, fomentar la mejora de los aprendizajes del alumnado sería poner en marcha el modelo aprendizaje por revisión entre colegas, donde docente expertos asesoran a jóvenes. En este sentido, la “Lesson Study”, posibilita discutir clínicamente cómo lo hacen otros colegas, en un contexto de comunidad profesional de aprendizaje, cuyo objetivo es mejorar la calidad de su enseñanza y los aprendizajes de los estudiantes a través de procesos de investigación sistemática que conectan de manera directa y experiencial con los contenidos de la materia abordada. Incrementar el “capital social”, mediante relaciones profesionales compartidas, se convierte en un elemento esencial para mejorar la actividad docente y, con ello, los aprendizajes de los estudiantes (Hargreaves y Fullan, 2014).

Referencias bibliográficas:
Bolívar, A. (2017). Investigación y docencia: de una problemática a una productiva. Aula Magna 2.0. [Blog]Recuperado de:https://cuedespyd.hypotheses.org/2641
Bocala, C. (2015). A partir de la experiencia de especialización: el desarrollo del aprendizaje de Maestros en el Estudio de la lección.  Journal of Teacher Education, 66 (4), 349-362.
Bolívar, A. y Caballero, K. (2008). Cómo hacer visible la excelencia en la enseñanza universitaria. Revista Iberoamericana de Educación. Edición Digital, 46 (8, agosto), 10 pp. http://rieoei.org/2276.htm
Ciudad , EA ( 2011 ). Aprender de Rondas de Instrucción Liderazgo Educacional , 69 ( 2 ),  36-41 . http://education.ucdavis.edu/sites/main/files/file-attachments/educational_leadership_-_e._city_2009.pdf
Ciudad, EA, Elmore, RF, Fiarman, SE, y Teitel, L. (2009). Rondas de Instrucción en la educación: un enfoque de red para mejorar el aprendizaje y la enseñanza . Cambridge, MA: Harvard Education Press.
Dufour, R. (2004). ¿Qué es una ” comunidad de aprendizaje profesional ”?Liderazgo Educacional , 61 (8), 6-11.http://www.ascd.org/publications/educational-leadership/may04/vol61/num08/What-Is-a-Professional-Learning-Community%C2%A2.aspx
Hattie, J. (2015). La aplicabilidad de visualización del aprendizaje a la educación superior. Beca de Enseñanza y Aprendizaje en Psicología, 1 (1), 79-91. Recuperado de http://result.uit.no/basiskompetanse/wp-content/uploads/sites/29/2016/07/Hattie.pdf
Hargreaves, A. y Fullan, M. (2014). Capital profesional. Madrid:  Morata.
Marzano, J. (2011). Aprovechar al máximo las Rondas de Instrucción. Liderazgo Educacional , 68 (5), 80-82.
http://www.ascd.org/publications/educational-leadership/feb11/vol68/num05/Making-the-Most-of-Instructional-Rounds.aspx
Perez Gomez, A. Soto, E. (eds.) (2015). Estudio lección, la acción cooperativa de Investigación para capacitar a los maestros y volver a crear el plan de estudios.Monografía. Interuniversitario Journal of Teacher Education , 84 (29, 3).http://www.aufop.com/aufop/revistas/indice/impresa/192
Shulman, LS (2004). La enseñanza como propiedad de la comunidad: Ensayos sobre la educación superior [Ed, Pat Hutchings.]. San Francisco, CA: Jossey-Bass.
Stoll, L. & Louis, KS (eds.) (2007). Comunidades de aprendizaje profesional: Divergencia, profundidad y dilemas . Maidenhead: Open University Press.
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus editores

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